miércoles, 19 de octubre de 2011

Una tarde para mí

Kike se fue a las ocho, prefería que se fuese pronto ya que no quería que mi madre se imaginara más cosas de las que ya hay. En cuanto me quede sola en mi habitación decidí que quería ir a dar una vuelta, porque cuanto más tiempo estaba cerrada más pensaba en mi abuelo, así que me calcé y me fui con intenciones de volver a la hora de cenar.
Estuve por calles desiertas, no quería mucho jaleo cerca mío. Reflexioné después de haber hablado con mi Kike, tenía razón; mi abuelo había tenido cierta suerte en la vida, porque esos momentos los pasa todo el mundo se quiera o no. Mi principal suerte era tenerlo a el. Le quería, hoy había sentido verdaderamente que le quería.
Avancé hacia un parque donde casi nunca hay nadie, y vi a un chico pegando a un hombre. No supe si acercarme o avisar a alguien, por el simple miedo de si me podía pasar algo a mi. Finalmente decidí que iría a ver sin que me escuchasen. Rápidamente reconocí la voz de esos insultos. Era Kike. Sabe que odio la violencia, y nunca me lo podía haber imaginado de él. Fui corriendo hacia ellos. Le chillé y lo intente parar antes de que llegara a matar a ese hombre. Ver esas imágenes protagonizadas por el fue duro, muy duro. Seguí intentándolo hasta que me dio. Se giró, por fin paró, me miro con cara de pena pero yo me resistí me hice la rígida, odié esa situación y que el hubiera hecho eso. Aluciné, ya que me llego a empujar, no se si por accidente o no, pero yo noté un golpe y ese pobre hombre tuvo que notar muchos de ellos. No quería estar con un chico violento.
-Álex, vamos, ven por favor, lo siento..- Los ojos se le pusieron tan llorosos como a mi al ver mi cara de decepción y miedo.
-Déjame en serio, basta.-Dije sin mover ni un poco las fracciones de mi cara.
-Álex en serio no sabes el porque de esto déjame que te explique- Suplicó intentando cogerme la mano, pero me negaba y negaba.
-Kike, me decepcionó David, alguien que no me lo podía imaginar, y de ti.. mucho menos, no quiero estar con una persona que va haciendo daño a hombres, sean buenos o malos, esto nunca Kike, nunca- Volvió a intentar abrazarme y solté mi brazo de su mano de golpe, entonces se me cayó una lágrima.- Ya.
Me fui corriendo..¡Vaya mierda de día! Me quedé en un banco y empecé a llorar, nada podía empeorar.. decidí pasar de todo y que la gente hiciera lo que quisiera con su vida que yo tenía mi mundo. Que le dieran a todo, me daba cuenta que no se podía confiar como imaginaba en las personas.
Una buena tarde acabó asquerosamente mal.

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